Dolor articulaciones – Causas del dolor y su tratamiento

Las articulaciones forman las conexiones entre los huesos. Proporcionan apoyo y le ayudan a moverse. Cualquier daño en las articulaciones debido a una enfermedad o a una lesión puede interferir con tu movimiento y causar mucho dolor.

Causa del dolor articulaciones

El dolor articular es muy común, especialmente a medida que se envejece. En una encuesta nacional, cerca de un tercio de los adultos declararon haber tenido dolor articular en los últimos 30 días. El dolor de rodilla fue la queja más común, seguida del dolor de hombro y cadera. Pero el dolor articular puede afectar a cualquier parte del cuerpo, desde los tobillos y los pies hasta los hombros y las manos.

Una amplia gama de condiciones puede conducir a las articulaciones dolorosas:

• La osteoartritis, una enfermedad de «desgaste», es el tipo más común de artritis.
• La artritis reumatoide es un trastorno autoinmune que se produce cuando el cuerpo ataca sus propios tejidos.
• La bursitis se produce cuando los sacos de líquido que ayudan a amortiguar las articulaciones se inflaman.
• La gota es una forma de artritis que suele afectar a la articulación del dedo gordo del pie.
• Esguinces, torceduras y otras lesiones.

A menudo, el dolor puede ir acompañado de hinchazón e inflamación, rigidez y pérdida de amplitud de movimiento.

Tratamientos para el dolor articular

El dolor articular puede ser desde ligeramente irritante hasta debilitante. Puede desaparecer al cabo de unas semanas (agudo) o durar varias semanas o meses (crónico). Incluso el dolor y la inflamación de las articulaciones a corto plazo pueden afectar a su calidad de vida. Sea cual sea la causa del dolor articular, normalmente se puede controlar con medicación, fisioterapia o tratamientos alternativos.

En primer lugar, el médico intentará diagnosticar y tratar la afección que provoca el dolor articular. El objetivo es reducir el dolor y la inflamación y preservar la función articular. Las opciones de tratamiento incluyen:

Medicamentos

Para el dolor articular de moderado a intenso con hinchazón, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) de venta libre o con receta médica, como la aspirina, el celecoxib, el ibuprofeno o el naproxeno, puede proporcionar alivio. Los AINE pueden tener efectos secundarios y aumentar el riesgo de hemorragia gastrointestinal.

Si tienes un dolor leve sin inflamación, el paracetamol puede ser eficaz. Sin embargo, ten cuidado al tomar este medicamento, especialmente si bebes alcohol, porque las dosis altas pueden causar daños en el hígado. Debido a los riesgos, debes tomar cualquiera de estos medicamentos para el dolor con precaución.

Si el dolor es tan intenso que los AINE no son lo suficientemente eficaces, el médico puede recetar un medicamento opiáceo más potente. Dado que los medicamentos opiáceos pueden provocar somnolencia, sólo debes utilizarlos bajo la supervisión de un médico. También pueden provocar estreñimiento, que puedes aliviar tomando laxantes.

Otros medicamentos que pueden ayudar a aliviar el dolor son

• Relajantes musculares para tratar los espasmos musculares (pueden utilizarse junto con los AINE para aumentar su efecto)
• Algunos antidepresivos y antiepilépticos (que interfieren en las señales de dolor)

Agentes tópicos

La capsaicina, una sustancia presente en los pimientos, puede aliviar el dolor articular provocado por la artritis y otras enfermedades. La capsaicina bloquea la sustancia P, que ayuda a transmitir las señales de dolor, y provoca la liberación de unas sustancias químicas en el cuerpo llamadas endorfinas, que bloquean el dolor. Los efectos secundarios de la crema de capsaicina incluyen ardor o escozor en la zona donde se aplica. Otra opción tópica es una crema para la artritis que contiene el ingrediente salicilato de metilo.

Inyecciones

Para las personas que no encuentran alivio al dolor articular con los medicamentos orales o tópicos, el médico puede probar con inyecciones.

• Esteroides. Lo más habitual es que se inyecte un medicamento con esteroides (que puede combinarse con un anestésico local) directamente en la articulación cada 3 o 4 meses. Las inyecciones de esteroides se utilizan con mayor frecuencia en pacientes con artritis o tendinitis. Si las inyecciones de esteroides enmascaran una lesión, se podría abusar de la articulación y dañarla aún más. Los procedimientos son eficaces, pero en muchas situaciones el efecto puede ser temporal.
• Terapia con plasma rico en plaquetas. El plasma rico en plaquetas (PRP) se elabora a partir de su propia sangre, que se inyecta en la articulación dolorida. La articulación contiene un gran número de plaquetas y proteínas que tienen efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores.
• Proloterapia. Consiste en una serie de inyecciones de un irritante (a menudo una solución de azúcar) en las articulaciones, ligamentos y tendones. La teoría es que las inyecciones estimulan la curación local de los tejidos lesionados. Un programa de tratamiento puede incluir de 15 a 20 inyecciones administradas mensualmente durante 3-4 meses.

Otras opciones de inyección son:

• Eliminar el líquido de la articulación (y a menudo se hace en relación con una inyección de esteroides)
• Inyecciones de hialuronano, una versión sintética del líquido articular natural. Se utiliza para tratar la artrosis.

Terapia física

Puedes trabajar con un fisioterapeuta para fortalecer los músculos que rodean la articulación, estabilizarla y mejorar su rango de movimiento. El terapeuta utilizará técnicas como los ultrasonidos, la terapia de calor o frío, la estimulación eléctrica de los nervios y la manipulación.

Si tienes sobrepeso, perder peso puede aliviar parte de la presión sobre tus articulaciones dolorosas. El ejercicio es una forma eficaz de perder peso (junto con la dieta), pero hay que tener cuidado de hacer ejercicios de bajo impacto que no irriten más la articulación. La natación y el ciclismo se encuentran entre los mejores ejercicios porque ambos permiten ejercitar las articulaciones sin ejercer un impacto sobre ellas. Como el agua es flotante, la natación también alivia parte de la presión sobre las articulaciones.

Atención domiciliaria

Puede aliviar el dolor articular a corto plazo con unas sencillas técnicas en casa. Uno de los métodos se conoce con el acrónimo PRICE:

• Proteja la articulación con una férula o un vendaje.
• Descansa la articulación, evitando cualquier actividad que te cause dolor.
• Aplicar hielo en la articulación durante unos 15 minutos, varias veces al día.
• Comprimir la articulación con una venda elástica.
• Eleve la articulación por encima del nivel de su corazón.

Aplicar hielo en las articulaciones doloridas puede aliviar el dolor y la inflamación. Para los espasmos musculares alrededor de las articulaciones, prueba a utilizar una almohadilla o envoltura térmica varias veces al día. El médico puede recomendarte que te pongas cinta adhesiva o una férula en la articulación para minimizar el movimiento o reducir el dolor, pero evita mantener la articulación quieta durante demasiado tiempo porque puede acabar por ponerse rígida y perder su función.

Tratamientos alternativos

Algunas investigaciones demuestran que los suplementos de glucosamina y condroitina pueden ayudar a aliviar el dolor articular y mejorar su funcionamiento. Ambas sustancias son componentes del cartílago normal, que ayuda a amortiguar los huesos y proteger las articulaciones. Los suplementos de glucosamina y condroitina están disponibles en forma de cápsulas, tabletas, polvo o líquido. Aunque estos suplementos no funcionan para todo el mundo, es seguro probarlos porque no tienen efectos secundarios significativos.

Cuándo llamar a su médico

Independientemente del tratamiento que sigas, busca ayuda médica de inmediato si el dolor se vuelve intenso, si la articulación se inflama o se deforma repentinamente, o si ya no puedes utilizarla en absoluto.