La prostatitis es una inflamación (hinchazón) de la glándula prostática. Puede ser muy dolorosa y angustiosa, pero suele mejorar con el tiempo.
La próstata es una pequeña glándula que se encuentra entre el pene y la vejiga. Produce un líquido que se mezcla con los espermatozoides para crear el semen.
La prostatitis puede aparecer a cualquier edad. Pero generalmente entre los 30 y los 50 años.
Existen dos tipos principales de prostatitis:
- prostatitis crónica: los síntomas aparecen y desaparecen durante varios meses; es el tipo más común
- prostatitis aguda: cuando los síntomas son graves y aparecen repentinamente; es poco frecuente, pero puede poner en peligro la vida y requiere un tratamiento inmediato
Prostatitis síntomas
Prostatitis aguda
Los síntomas de la prostatitis aguda incluyen:
- dolor, que puede ser intenso, en el pene, los testículos, el ano, la parte baja del abdomen o la espalda baja; hacer caca puede ser doloroso
- dolor al orinar, necesidad de orinar con frecuencia (sobre todo por la noche), problemas para empezar a orinar o «stop-start», necesidad urgente de orinar y, a veces, sangre en la orina
- no poder orinar, lo que lleva a una acumulación de orina en la vejiga conocida como retención urinaria aguda – esto necesita atención médica urgente
- malestar general, con dolores, molestias y posiblemente temperatura elevada
- dolor de espalda y dolor al eyacular
Acude inmediatamente a un médico de cabecera si tienes estos síntomas para que se pueda investigar la causa.
Prostatitis crónica
Puede tener prostatitis crónica si ha tenido algunos de los siguientes síntomas durante al menos 3 meses:
- dolor en el pene, los testículos, el ano, la parte baja del abdomen o la espalda baja, o alrededor de ellos
- dolor al orinar, necesidad frecuente o urgente de orinar, sobre todo por la noche, u orinar de forma intermitente
- una próstata agrandada o sensible al tacto rectal
- problemas sexuales, como disfunción eréctil, dolor al eyacular o dolor pélvico después del sexo
Estos síntomas pueden tener un impacto significativo en su calidad de vida.
Pero en la mayoría de los casos, mejorarán gradualmente con el tiempo y el tratamiento.
Cuándo acudir al médico
Acuda al médico de cabecera si tiene síntomas de prostatitis, como dolor pélvico, dificultad o dolor al orinar o eyaculación dolorosa.
Te preguntarán sobre los problemas que tienes y te examinarán la barriga.
También es posible que le hagan un tacto rectal. El médico le introduce un dedo enguantado en las nalgas para detectar cualquier cosa inusual. Es posible que sienta alguna molestia durante este examen si la próstata está hinchada o sensible.
Por lo general, se analizará la orina en busca de signos de infección, y es posible que se le remita a un especialista para que le haga más pruebas para descartar otras afecciones.
Acuda al médico de cabecera inmediatamente si tiene síntomas repentinos y graves de prostatitis.
Es posible que tenga una prostatitis aguda, que debe ser evaluada y tratada rápidamente porque puede causar problemas graves, como la incapacidad repentina de orinar.
Si los síntomas son persistentes (prostatitis crónica), es posible que le remitan a un médico especializado en problemas urinarios (urólogo).
Prostatitis tratamiento
El tratamiento de la prostatitis depende de si se trata de una prostatitis aguda o crónica.
Prostatitis aguda
La prostatitis aguda (cuando los síntomas son repentinos y graves) suele tratarse con analgésicos y un tratamiento de 2 a 4 semanas de antibióticos.
Puede ser necesario un tratamiento hospitalario si está muy enfermo o no puede orinar.
Prostatitis crónica
El tratamiento de la prostatitis crónica (en la que los síntomas aparecen y desaparecen a lo largo de varios meses) suele tener como objetivo controlar los síntomas.
Dependiendo del tiempo que lleves con los síntomas, tu médico puede sugerirte:
- analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno
- un medicamento llamado alfabloqueante si tiene problemas para orinar; los alfabloqueantes pueden ayudar a relajar los músculos de la próstata y la base de la vejiga
- antibióticos
- un laxante, si la caca es dolorosa
El objetivo es reducir los síntomas para que interfieran menos en las actividades cotidianas.
¿Qué causa la prostatitis?
La prostatitis aguda suele producirse cuando las bacterias del tracto urinario entran en la próstata.
El tracto urinario incluye la vejiga, los riñones, los tubos que conectan los riñones con la vejiga (uréteres) y la uretra.
En la prostatitis crónica no suelen encontrarse signos de infección en la glándula prostática. En estos casos, la causa de los síntomas no está clara.
Factores de riesgo de la prostatitis
Es más probable que se produzca una prostatitis aguda si se tiene:
- ha tenido recientemente una infección del tracto urinario (ITU)
- una sonda urinaria, un tubo flexible que se utiliza para drenar la orina de la vejiga
- se sometió a una biopsia de próstata
- una infección de transmisión sexual (ITS)
- VIH o SIDA
- un problema en las vías urinarias
- tuvo sexo anal
- se lesionó la pelvis
Es más probable que contraiga una prostatitis crónica si:
- son mayores: los hombres de entre 50 y 59 años tienen 3 veces más probabilidades de contraerla que los de entre 20 y 39 años
- han tenido prostatitis anteriormente
- tiene otras afecciones abdominales dolorosas, como el síndrome del intestino irritable (SII)
- han sufrido abusos sexuales
Prostatitis aguda
La prostatitis aguda suele desaparecer con un tratamiento de antibióticos. Es importante tomar el tratamiento completo para asegurarse de que la infección desaparece por completo.
En raras ocasiones, pueden producirse otras complicaciones de la prostatitis aguda.
Retención urinaria aguda
Como orinar puede ser muy doloroso, la orina puede acumularse en la vejiga, provocando dolor en la parte baja del vientre (abdomen) y no poder orinar.
Un catéter (un tubo fino, flexible y hueco) puede aliviarlo.
Absceso de próstata
Si los antibióticos no son eficaces en el tratamiento de la infección de la próstata, rara vez puede desarrollarse un absceso en la glándula prostática.
El médico puede sospechar esto si los síntomas no mejoran a pesar del tratamiento con antibióticos.
Se necesitarán más pruebas para confirmar un absceso, como una ecografía o un TAC de la próstata.
Si hay un absceso, necesitarás una operación para drenarlo.
Prostatitis crónica
La prostatitis crónica puede ser difícil de tratar porque se sabe poco sobre sus causas.
Por lo general, la recuperación es gradual con el tratamiento, pero puede durar varios meses o años.
Algunas personas con prostatitis descubren que los síntomas reaparecen y requieren más tratamiento.
La prostatitis no es un cáncer de próstata y no hay pruebas claras de que aumente las posibilidades de padecerlo.