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¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides son grupos de vasos sanguíneos dilatados (agrandados) en el ano y la parte inferior del recto. El recto es la última zona del intestino grueso antes de que salga al ano. El ano es el final del tracto digestivo donde las heces salen del cuerpo.
A veces, las hemorroides se hinchan cuando las venas se agrandan y sus paredes se estiran, se adelgazan y se irritan al defecar. Las hemorroides se clasifican en dos categorías generales:
- interna, originada en el recto, y
- externa, originada en el ano.
Las hemorroides (también denominadas almorranas) han causado dolor e irritación a lo largo de la historia de la humanidad. La palabra viene del griego, «haimorrhoides», que significa venas que pueden descargar sangre. Si ha tenido un episodio de dolor de hemorroides, no está solo. Se calcula que tres de cada cuatro personas tendrán hemorroides en algún momento de su vida. Incluso Napoleón sufrió de hemorroides, que le distrajeron con fuertes dolores durante su derrota en Waterloo.
Síntomas de las hemorroides agrandadas
Las hemorroides agrandadas se asocian a síntomas como
- picazón,
- secreción de moco,
- ardor en el ano,
- dolor severo,
- una sensación de que el intestino no está realmente vacío, y
- sangrado sin dolor.
En este artículo, nuestros expertos médicos le explicarán de dónde proviene el dolor de las hemorroides, cómo se sienten las hemorroides y cómo se diagnostican. A continuación, descubrirá los distintos tratamientos para las hemorroides tanto en casa como en un hospital, junto con los atributos positivos y los inconvenientes de cada tratamiento para las hemorroides.
Hemorroides internas
Las hemorroides internas se sitúan en el revestimiento interior del recto y no son evidentes a menos que aumenten considerablemente de tamaño, en cuyo caso pueden palparse. Las hemorroides internas suelen ser indoloras y se hacen evidentes porque provocan una hemorragia rectal al defecar.
A veces, las hemorroides internas prolapsan o sobresalen fuera del ano. Si es así, es posible que pueda verlas o sentirlas como almohadillas húmedas de piel que son más rosadas que la zona circundante. Estas hemorroides caídas pueden doler porque el ano está lleno de nervios que detectan el dolor. Estas hemorroides caídas suelen retroceder en el recto por sí solas. Si no lo hacen, pueden empujarse suavemente hacia su sitio.
Hemorroides externas
Las hemorroides externas están situadas debajo de la piel que rodea el ano, y son más bajas que las internas. Se pueden sentir cuando se hinchan, y pueden causar
- picazón,
- dolor, o
- sangrado con la defecación.
Si una hemorroide externa se prolapsa hacia el exterior (normalmente en el transcurso de la evacuación de las heces), se puede ver y sentir.
A veces se forman coágulos de sangre dentro de este tipo de hemorroides caídas, lo que puede causar una condición extremadamente dolorosa llamada trombosis. Si una hemorroide se trombosa, puede tener un aspecto bastante aterrador, volviéndose púrpura o azul, y posiblemente podría sangrar.
A pesar de su aspecto, las hemorroides trombosadas no suelen ser graves, aunque pueden ser muy dolorosas. Se resolverán por sí solas en un par de semanas. Si el dolor es insoportable, el médico suele poder extraer el coágulo de sangre de la hemorroide trombosada, lo que hace que desaparezca el dolor.
¿A quiénes afectan las hemorroides?
Aunque la mayoría de la gente piensa que las hemorroides son anormales, casi todo el mundo las tiene. Las hemorroides ayudan a controlar los movimientos intestinales. Las hemorroides causan problemas y pueden considerarse anormales o una enfermedad sólo cuando los grupos de vasos hemorroidales se agrandan.
Las hemorroides se dan en casi todo el mundo, y se estima que el 75% de las personas experimentarán hemorroides agrandadas en algún momento. Sin embargo, sólo un 4% acude al médico por problemas de hemorroides. Las hemorroides que causan problemas se encuentran por igual en hombres y mujeres, y su prevalencia alcanza un máximo entre los 45 y los 65 años de edad.
¿Qué causa las hemorroides?
Las hemorroides están causadas por la inflamación de las venas anales o rectales. Esto las hace susceptibles de irritación.
Esta hinchazón puede ser causada por varias cosas, incluyendo
- la obesidad,
- el embarazo,
- estar de pie o sentado durante mucho tiempo,
- esforzándose en el baño,
- estreñimiento crónico o diarrea,
- llevar una dieta baja en fibra,
- tosiendo,
- estornudos,
- vómitos, y
- contener la respiración mientras se esfuerza por realizar un trabajo físico.
¿Cómo influyen los alimentos en las hemorroides? Dieta
Se cree que la dieta tiene un gran impacto en la causa y la prevención de las hemorroides. Las personas que siguen una dieta rica en fibra son menos propensas a padecer hemorroides, mientras que las que prefieren una dieta rica en alimentos procesados tienen un mayor riesgo de padecerlas.
Una dieta baja en fibra puede dejarle estreñido, lo que puede contribuir a las hemorroides de dos maneras. Por un lado, favorece el esfuerzo al ir al baño. También agrava las hemorroides al producir heces duras que irritan aún más las venas hinchadas.
Sangrado indoloro
El síntoma más común de las hemorroides es el sangrado indoloro. Un enfermo de hemorroides puede notar sangre roja brillante en el exterior de las heces, en el papel higiénico o goteando en el inodoro.
La hemorragia suele resolverse por sí sola sin tratamiento. No obstante, la hemorragia rectal con la defecación nunca es normal y debe provocar una visita a un profesional de la salud. Aunque las hemorroides son la causa más común del sangrado con la defecación, puede haber otras razones para el sangrado, incluyendo los siguientes ejemplos:
- enfermedad inflamatoria intestinal,
- problemas de coagulación de la sangre,
- fístulas y/o fisuras (pasos anormales entre un órgano hueco y la superficie del cuerpo)
- infección, y
- tumores.
Hemorroides graves frente a hemorroides leves: Etapas
Muchos médicos utilizan un sistema de clasificación para clasificar las hemorroides en cuatro etapas:
- Hemorroides de primer grado: Hemorroides que sangran, pero no se prolapsan. Son hemorroides ligeramente agrandadas, pero no sobresalen del ano.
- Hemorroides de segundo grado: Hemorroides que se prolapsan y retraen por sí solas (con o sin sangrado). Pueden salir del ano durante ciertas actividades, como la evacuación de heces, y luego volver al interior del cuerpo.
- Hemorroides de tercer grado: Hemorroides que se prolapsan y deben ser empujadas hacia adentro con un dedo.
- Hemorroides de cuarto grado: Hemorroides que se prolapsan y no pueden ser empujadas hacia atrás en el canal anal. Las hemorroides de cuarto grado también incluyen las hemorroides trombosadas (que contienen coágulos de sangre) o que arrastran gran parte del revestimiento del recto a través del ano.
Síntomas de las hemorroides internas prolapsadas
Las hemorroides se prolapsan cuando sus vasos sanguíneos se hinchan y se extienden desde su ubicación en el recto a través del ano. En el canal anal, la hemorroide está expuesta al traumatismo que supone la evacuación de las heces, especialmente las heces duras asociadas al estreñimiento. El traumatismo puede provocar hemorragias y, a veces, dolor al evacuar las heces.
La presencia de
- heces,
- inflamación, y
- humedad constante
puede provocar picor anal (prurito ani) y, en ocasiones, la sensación constante de necesidad de defecar. La hemorroide que se prolapsa suele volver al canal anal o al recto por sí sola o puede empujarse hacia dentro con un dedo, pero vuelve a caer con la siguiente evacuación.
Síntomas de las hemorroides externas trombosadas
Las hemorroides externas pueden sentirse como bultos en el ano, pero suelen causar pocos de los síntomas típicos de las hemorroides internas.
Sin embargo, las hemorroides externas pueden causar problemas cuando la sangre se coagula en su interior. Esto se denomina trombosis. La trombosis de una hemorroide de este tipo provoca un bulto anal que se
- muy doloroso,
- de la oferta, y
- a menudo requiere atención médica.
La hemorroide trombosada puede cicatrizar y dejar una marca de piel que sobresale en el ano. En ocasiones, la marca es grande, lo que puede dificultar la higiene anal (limpieza) o irritar el ano. Incluso después de que la hemorroide desaparezca, puede quedar una marca de piel residual, que puede tener que ser extirpada quirúrgicamente.
¿Cuánto tiempo tardan en curarse las hemorroides?
Para muchas personas, las hemorroides duran y duran. El dolor continuo es especialmente frecuente en personas mayores de 50 años. Para muchas personas, el dolor hemorroidal vuelve a aparecer años después del tratamiento, y para muchas otras la afección aparece y desaparece, haciéndose más frecuente con el tiempo.
¿Las hemorroides desaparecen por sí solas?
A veces lo hacen. Las hemorroides más pequeñas suelen desaparecer en pocos días. Es una buena idea que durante este tiempo evites irritar más tu zona rectal manteniendo el área tan limpia como puedas.
¿Cómo hacer desaparecer las hemorroides?
Los casos más difíciles de hemorroides pueden no desaparecer por sí solos. Después de probar sin éxito los remedios caseros y las opciones de venta libre, tendrás que hablar con tu médico sobre otras opciones de tratamiento.
Tratamiento hemorroides – Cómo eliminar las: Diagnóstico
La mayoría de las personas que tienen hemorroides las descubren ya sea por
- sentir el bulto de una hemorroide externa cuando se limpian después de defecar,
- observar gotas de sangre en la taza del váter o en el papel higiénico, o
- Sentir una hemorroide prolapsada (que sobresale del ano) después de defecar.
Con los antecedentes de los síntomas, el médico puede iniciar el diagnóstico sobre la base de un examen minucioso del ano y la zona anal. Aunque el médico debe hacer todo lo posible por identificar las hemorroides, quizá sea más importante excluir otras causas de síntomas similares a las hemorroides que requieren un tratamiento diferente, como
- fisuras anales,
- fístulas,
- trastornos intestinales como la colitis ulcerosa,
- trastornos de la coagulación de la sangre,
- enfermedades de la piel perianal (alrededor del ano),
- infecciones, y
- tumores.
Acudir al médico por las hemorroides
Muchas personas se avergüenzan de ir al médico por sus problemas de hemorroides, lo que probablemente sea la razón por la que sólo un 4% de las personas acuden al médico, aunque el 75% de nosotros experimentamos hemorroides agrandadas en algún momento. A pesar de la vergüenza, las hemorroides siempre deben ser examinadas por un profesional. Un examen médico ayudará a su médico a recomendar un tratamiento eficaz, y también ayudará a descartar causas más graves de sus síntomas.Cuando visite a su médico, probablemente le pedirá que describa sus síntomas. El médico le examinará para ver si su ano está inflamado y si hay hemorroides agrandadas.
El médico querrá saber si ha encontrado sangre en las heces, lo que puede provocar un examen de endoscopia intestinal. El médico probablemente palpará cualquier cosa inusual a través de un examen rectal digital.
Recuerde que, aunque pueda resultar un poco embarazoso e incómodo, los exámenes de hemorroides suelen ser indoloros. Además, su médico está acostumbrado a atender este tipo de problemas, que son muy comunes.
Si parece que tiene hemorroides agrandadas, el médico probablemente le recomendará una proctoscopia. Durante una proctoscopia, se utilizará un tubo corto con luz y una lente para examinar las membranas que recubren el recto. Esto permitirá al médico ver las hemorroides agrandadas y determinar su tamaño. De nuevo, este procedimiento suele ser indoloro.
¿Pueden las hemorroides ser un signo de cáncer?
¿Las hemorroides pueden matarle? En primer lugar, las hemorroides no tienen ninguna relación con el cáncer colorrectal; las hemorroides en sí mismas rara vez son potencialmente mortales. Pero comparten algunos de los síntomas de enfermedades más graves, incluidos algunos cánceres anales poco frecuentes. Por eso es tan importante el diagnóstico de un médico.
Cómo curar las hemorroides internas: Diagnóstico
El diagnóstico de una hemorroide interna es fácil si la hemorroide sobresale del ano. Aunque un examen rectal con un dedo enguantado puede descubrir hemorroides profundas, el examen rectal es más útil para excluir cánceres raros que comienzan en el canal anal y el recto adyacente.
Un examen más exhaustivo de las hemorroides internas se realiza visualmente utilizando un anoscopio, que es similar a un proctoscopio, pero más pequeño. Si ha habido una hemorragia, es necesario examinar el colon por encima de la zona rectal para excluir otras causas importantes de hemorragia que no sean las hemorroides, como
- cáncer de colon,
- pólipos, y
- colitis.
Esto es cierto tanto si se encuentran hemorroides durante la anoscopia como si no.
¿Cómo se tratan las hemorroides externas? Diagnóstico
Las hemorroides externas aparecen como bultos y/o zonas oscuras que rodean el ano. Si el bulto es sensible, sugiere que la hemorroide está trombosada. Sin embargo, cualquier bulto debe ser objeto de un seguimiento cuidadoso y no debe asumirse que se trata de una hemorroide, ya que existen raros cánceres de la zona anal que pueden hacerse pasar por hemorroides.
¿Quién elimina las hemorroides? Tratamiento
El tratamiento de las hemorroides agrandadas es importante, porque tienden a empeorar con el tiempo. Las hemorroides se tratan con una serie de medidas que incluyen la dieta, medicamentos de venta libre como
- analgésicos antiinflamatorios,
- cremas,
- lociones,
- geles,
- almohadillas, y
- toallitas,
y existen varias opciones de tratamiento, como
- escleroterapia,
- ligadura con banda elástica, y
- la cirugía.
¿Quién elimina las hemorroides?
La mayoría de las dolencias relacionadas con las hemorroides comienzan con una visita al médico de familia. Su médico le remitirá a un especialista: un gastroenterólogo o un proctólogo (también conocido como cirujano colorrectal). Los proctólogos están especializados en tratamientos quirúrgicos, mientras que los gastroenterólogos son expertos en enfermedades digestivas.
¿Qué debo comer si tengo hemorroides? Dieta
Las personas con hemorroides deben ablandar sus heces aumentando la fibra en su dieta.
La fibra se encuentra en numerosos alimentos, entre ellos
- frutas frescas y secas,
- verduras,
- cereales integrales, y
- cereales.
En general, se recomiendan entre 20 y 30 gramos de fibra al día, mientras que la dieta media estadounidense contiene menos de 15 gramos de fibra. Los suplementos de fibra, como el psilio, la metilcelulosa y el policarbofilo de calcio, también pueden utilizarse para aumentar la ingesta de fibra.
También se pueden recomendar los ablandadores de heces y el aumento de la ingesta de líquidos, así como los laxantes formadores de volumen. Sin embargo, los beneficios de la fibra, los líquidos y los ablandadores de heces no han sido bien probados con respecto al control hemorroidal en estudios científicos.
Cómo curar las hemorroides: Medicamentos de venta libre
Los productos utilizados para tratar las hemorroides están disponibles como
- ungüentos,
- cremas,
- geles,
- supositorios,
- espumas, y
- almohadillas.
Cuando se utilizan alrededor del ano, las pomadas, cremas y geles deben aplicarse como una fina cubierta. Cuando se aplican en el canal anal, estos productos deben introducirse con un dedo o con un «tubo de pila». Los tubos de pila son más eficaces cuando tienen agujeros en los lados y en el extremo. Los tubos de aspiración deben lubricarse con una pomada antes de su inserción. Los supositorios o espumas no tienen ventajas sobre las pomadas, cremas y geles.
Remedios caseros para las hemorroides: Baño de asiento caliente
Un baño de asiento (un baño en el que sólo se sumergen las caderas y las nalgas en agua caliente o salina) consiste en sentarse en unos pocos centímetros de agua caliente tres veces al día durante 15 a 20 minutos. Un baño de asiento puede ayudar a disminuir la inflamación de las hemorroides. Secar completamente la zona anal después de cada baño de asiento es importante para minimizar la humedad que irrita la piel que rodea la zona rectal.
Tratamiento de las hemorroides: Ablandadores de heces
Los ablandadores de heces pueden ayudar, pero una vez que las hemorroides están presentes, incluso las heces líquidas pueden causar inflamación e infección del ano. Su profesional de la salud y su farmacéutico son buenos recursos para discutir el uso de ablandadores de heces como tratamiento de las hemorroides.
Tratamiento de las hemorroides: Escleroterapia
La escleroterapia es una de las formas más antiguas de tratamiento de las hemorroides. Durante este procedimiento en el consultorio, se inyecta un líquido (fenol o quinina urea) en la base de la hemorroide.
Las venas se trombosan, se produce una inflamación y, en última instancia, se producen cicatrices. Finalmente, la escleroterapia hace que la hemorroide se reduzca. Después de la escleroterapia puede haber dolor, pero suele remitir al día siguiente. Los síntomas de las hemorroides suelen reaparecer después de varios años y pueden requerir más tratamiento.
Tratamiento de las hemorroides: Ligadura con banda elástica
El principio de la ligadura con banda elástica consiste en rodear la base de la masa hemorroidal con una banda elástica apretada. El tejido cortado por la banda elástica muere y es sustituido por una úlcera que cicatriza.
El médico griego Hipócrates describió un procedimiento similar en el año 460 a.C:
«Y las hemorroides… puedes tratarlas transfijándolas con una aguja y atándolas con un hilo muy grueso y de lana, para su aplicación, y no fomentes hasta que se caigan, y deja siempre una; y cuando el paciente se recupere, que se le ponga un tratamiento de Heléboro».
La ligadura con banda elástica puede utilizarse con hemorroides de primer, segundo y tercer grado, y puede ser más eficaz que la escleroterapia. Los síntomas suelen reaparecer varios años después, pero normalmente pueden tratarse con una nueva ligadura.
La complicación más común de la ligadura es el dolor. Sin embargo, puede producirse una hemorragia una o dos semanas después de la ligadura o una infección bacteriana en los tejidos que rodean las hemorroides (celulitis).
Ligadura de arterias guiada por Doppler
Otro tratamiento mínimamente invasivo para las hemorroides es la ligadura de arterias guiada por Doppler. En lugar de extirpar las hemorroides en sí, la ligadura de las arterias corta su suministro de sangre. Este tratamiento funciona mejor para las hernias de grado II-III, y aunque está pensado para reducir el dolor postoperatorio, el 20% de los pacientes siguen manifestando dolor después del procedimiento, sobre todo al hacer caca.
Tratamiento de las hemorroides: Coagulación por calor
Existen varios tratamientos que utilizan el calor para destruir el tejido hemorroidal y promover la inflamación y la cicatrización, entre ellos
- diatermia bipolar,
- electroterapia de corriente continua, y
- fotocoagulación por infrarrojos.
Estos procedimientos destruyen los tejidos dentro y alrededor de las hemorroides y provocan la formación de tejido cicatricial. Se utilizan con hemorroides de primer, segundo y tercer grado. El dolor es frecuente, aunque probablemente menos que con la ligadura, y en ocasiones se producen hemorragias. Se han realizado otros métodos como la ablación con láser y ondas de radio. Los tratamientos no quirúrgicos suelen realizarse en las hemorroides de grado I a II y en algunas de grado III; debe comentar con su médico el tratamiento y sus resultados previstos y las tasas de recidiva.
Hemorroides: Cirugía
La gran mayoría de los pacientes pueden controlar sus hemorroides sintomáticas con técnicas no quirúrgicas. Se prefiere el tratamiento no quirúrgico porque se asocia con menos dolor y menos complicaciones que el tratamiento quirúrgico. Se calcula que menos del 10% de los pacientes necesitan una intervención quirúrgica si las hemorroides se tratan a tiempo.
La extirpación quirúrgica de las hemorroides, conocida como hemorroidectomía o hemorroidectomía con grapas, se reserva para pacientes con hemorroides de tercer o cuarto grado.
Historia de las cirugías de hemorroides
La cirugía para las hemorroides se remonta a la antigüedad. Los antiguos griegos, romanos e indios describieron cirugías utilizadas para aliviar el dolor y las molestias de las hemorroides agrandadas. Estos procedimientos mejoraron mucho en el siglo XIII, y los tratamientos quirúrgicos se aceleraron de nuevo en el siglo XIX.
Cómo eliminar las hemorroides: Hemorroidectomía por escisión
Durante una hemorroidectomía por escisión, se cortan las hemorroides internas y las hemorroides externas. Las heridas que deja la extirpación pueden suturarse (coserse) (técnica cerrada) o dejarse abiertas (técnica abierta). Los resultados con ambas técnicas son similares.
También puede realizarse una proctoplastia. Este procedimiento amplía la extirpación de tejido más arriba en el ano, de modo que también se elimina el revestimiento anal redundante o prolapsado. El dolor postoperatorio es uno de los principales problemas de la hemorroidectomía, y suelen ser necesarios analgésicos potentes (narcóticos).
Hemorroidectomía con grapas («Hemorroidopedia con grapas»)
La hemorroidectomía con grapas («hemorroidopexia con grapas») es una técnica quirúrgica más reciente que se está convirtiendo rápidamente en el tratamiento de elección para las hemorroides de tercer grado. Esta cirugía no elimina las hemorroides, sino el tejido de soporte hemorroidal expandido que ha permitido que las hemorroides se deslicen hacia abajo.
Este procedimiento implica varios pasos:
- Se introduce un tubo circular y hueco en el canal anal y se coloca una sutura (un hilo largo) a través de él y se teje circunferencialmente dentro del canal anal por encima de las hemorroides internas.
- Los extremos de la sutura se sacan del ano a través del tubo hueco.
- La grapadora se coloca a través del tubo hueco y se tira de los extremos de la sutura, expandiendo el tejido de soporte hemorroidal hacia las mordazas de la grapadora.
- Las almohadillas hemorroidales vuelven a su posición normal dentro del canal anal.
- A continuación se dispara la grapadora, cortando el anillo circunferencial de tejido de soporte hemorroidal expandido atrapado dentro de la grapadora.
- Al mismo tiempo, las grapas unen los bordes superior e inferior del tejido cortado.
La hemorroidectomía con grapas es menos dolorosa y más rápida que la hemorroidectomía tradicional. Se tarda aproximadamente 30 minutos en realizarla.
Hemorroides: Prevención
La mejor manera de prevenir las hemorroides es mantener las heces blandas para que sean fáciles de expulsar y no requieran esfuerzo. Seguir una dieta rica en fibra y beber mucho líquido (de seis a ocho vasos al día) puede ayudarle a mantener la regularidad y a que las heces sean blandas, y puede reducir el estreñimiento y la necesidad de hacer esfuerzos para ir al baño, disminuyendo el riesgo de desarrollar nuevas hemorroides.
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